“Niñera”

“Niñera”

“Niñera

De niño, aparentemente fui afortunado. La gente piensa que viví mi vida sin preocupación alguna. Hoy me doy cuenta que fue algo innecesario, pues mis padres gastaron mucho dinero para decorar con oro, mi pequeña cuna.

Sin culpa alguna, en mi infancia, disfrute de mi hermosa y brillante cuna. Durante mi desarrollo y crecimiento, nunca me falta ropa, dinero ni alimento.

De abrazos y de la atención de mis padres, diariamente vivía deseoso. El tiempo paso y paso y mi deseo no se cumplió. Inconscientemente, para llorar, en las calles busque refugio mientras que en personas extrañas, buscaba un gesto afectuoso.

Enfocados en prosperar y en como a sus colegas y amistades impresionar, lo único que mis padres lograron fue perfeccionar la manera de cómo a sus hijos ignorar.

Efectivamente, yo fui un niño afortunado. Mi hermano aún vive en las calles y sigue en busca de su sueño dorado. Yo no encuentre refugio en las calles ni en una obscura esquina. Se me cumplió mi deseo pero no con mis padres ni con una persona cualquiera. Dios me alejo de las calles, ilumino mi camino y me dirigió a la cocina y a los cansados, pero cariñosos brazos de mi niñera.