“María”

“María”

“María”

María, por ti y por tu eterna felicidad, en este mundo, no hay nada que yo no haría. Aunque tus padres me consideran un hombre falso, tu mejor que nadie, sabe que lo que me propongo, siempre alcanzo.

Al conocerte, mi primera propuesta fue conquistarte. Me resulto algo fácil, pues en esto, tu cooperaste.  Al conocer a tus padres y conversar con ellos un poco, mi di cuenta porque mis amigos se burlan de mí y me juzgan de loco.

Conquistar a tus padres y ganarme su confianza fue mi segunda propuesta. No ha sido fácil esta tarea. Tu padre seguido me ignora y tu madre, aunque guapa, hacia mí, siempre genera una cara fea.

Tus padres no aceptan que su niña ha crecido y que en una hermosa mujer se ha convertido. Te protegen María. Piensan que yo y todos los hombres te miramos solo con lujuria.

Es obvio que ellos te adoran. Sin decir una palabra, le gritan al mundo que los años de tu niñez, ellos añoran. Por las noches, a solas, platican del día de tu partida. Al hacerlo, en silencio, ellos lloran.

Me gusta que te protejan María. Me gusta saber que estas bien. Aun estas a su lado. Saben que pronto te marchas pero no saben con quién.

Conmigo María. Te vas conmigo. Pero antes debo lograr que tu madre me quiera y que tu padre no sea mi enemigo.

Te adoro María.