“Acompáñame”
Fue una tarde como esta, cuando de ti me enamoré. Recuerdo el minuto exacto, cuando te extendí mi mano, y te dije, “Ven. Acompáñame.”
Si tu ser lo dudo por un instante, en ningún momento me lo demostraste. Tomaste mi mano, y sin hacer una pregunta, a mi lado caminaste.
De esa memorable tarde, en la hora dieciséis, minuto veintidós, hoy se cumplieron treinta años. Yo tenia veintiséis, y tu veintidós, cuando juramos amarnos y cuidarnos, para siempre los dos.
Lo supe desde el primer momento en que te ví. Te pedí que me acompañes, cuando mi mano te extendí. Mas no te dije adónde, pero creo que tu ya lo sabias. Me acompañaste a mi vejes. Hoy mas que nunca, contigo quiero pasar, el resto de mis días.
Ven. Acompáñame. Ya no soy el joven, en el cual ciegamente confiaste. Ven, aun tengo mucho que mostrarte. Te prometo que nuevamente sentirás, lo que sentiste en aquella tarde, cuando de mi te enamoraste.
Ven. Acompáñame.