“Nací Para Amarte”
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“Nací Para Amarte”
Llevo años sin verte. Hoy senti las ganas de escribir estas letras, con el fin de saludarte. Espero que en este medio, logren encontrarte. Si es así, espero te recuerden, que nací para amarte.
Llevo años sin verte. Hoy senti las ganas de escribir estas letras, con el fin de saludarte. Espero que en este medio, logren encontrarte. Si es así, espero te recuerden, que nací para amarte.
Sin darme cuenta de lo que pasaba, la muerte me rodeaba. En cuestión de dos días, presencie cinco eventos, que anunciaban su llegada. El Viernes Santo, al llegar a casa, de mi madre recibí una noticia, que yo nunca esperaba.
Le puse atención a sus palabras, mas no podia creer, lo que de su boca escuchaba. Fue entonces cuando descubrí, el porque la muerte me rodeaba. Sus primeros avisos fueron el Jueves Santo. Lo que me sucedió en estos dos días, con mis letras, decidí grabarlos para siempre en la historia.
El primer aviso me llego mientras manejaba en una autopista muy transitada. Sin entender lo que en ese momento pasaba, con la esperanza de salvar una vida, sin pensarlo dos veces, hice una llamada. Horas mas tarde, y en cuestión de segundos, una anciana con su auto, con la vida de un joven, casi terminaba.
He presenciado eventos similares, pero nunca mas de uno en un día. Algunos interpretaran esto solo como superstición. Yo lo atribuyo al hecho de que a las señales de la vida, les pongo atención. El tercer aviso me llego el mismo día cuando en el parque, con mi perro caminaba. Si, ahi también, la muerte me rodeaba.
Al caer la noche, sin explicación alguna, mi cuerpo lo sentía débil. Yo aun no sabia que a mi familia, la muerte llegaría, en una fecha de abril. Sin mas avisos, el Jueves Santo paso, y el Viernes Santo llego. Mi cuerpo recupero un poco de fuerza, después de una noche de descanso.
La muerte me siguió rondando, como si fuera urgente. En mi camino a casa, dos accidentes, me puso en frente. El primero fue horrible. No por la gravedad de los vehículos aplastados, sino por el cuerpo lesionado que sobre la carretera se encontraba. Si, ahi también, la muerte me rodeaba.
A solo 9 kilómetros, enfrente el segundo accidente. Quizás aun mas grave que el primero, los primeros auxilios ya desarrollaban su labor, mientras que la escena era observada por mucha gente. “No lo puedo creer”, fue la frase que en ese momento, cruzo por mi mente.
Todo esto se me hacia increíble. Por decisión de mi madre, yo aun no sabia la noticia que en casa me esperaba. Esa noticia me confirmo, el porque la muerte me rodeaba.
Hace algunos años, atrás deje mi nido. Mientras pude, mi ecozona natal habité. De sus hermosos paisajes, su belleza disfrute. En sus arboles, de brotes frescos, frutas y semillas, mi cuerpo alimente. En sus rios abundantes y torcidos, mi sed apague.
No supe como ni cuando llegue donde hoy me encuentro. Es una ecozona extraña, y mi jaula es muy pequeña. Mi vida era el campo y mi pasatiempo era el canto. Quiero volar! Quiero cantar! Vivir así, ya no aguanto.
Para intentar aliviar un poco tu dolor, anoche te escribí una carta con ternura y amor. Como tú lo dijiste, el dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional. Cuando uno pierde a un ser querido, es muy difícil seguir viviendo una vida normal.
El dolor que sientes es solo tuyo, por lo cual no lo puedo sentir yo. Si pudiera ayudarte a cargarlo, sin duda alguna, eso haría. Si pudiera conectarme a tu ser, con mi sangre, fe, y frágil fuerza, para poder soportar tu dolor, tu corazón alimentaria.
La carta sigue ahi. Solitaria en mi escritorio. Vestida de tinta azul por dentro, y desnuda de dirección por fuera. Quizás algún día la pueda vestir con una dirección. Hasta entonces, deseando ver la luz, su vestimento interno, seguira encerrado en mi cuaderno.
No recuerdo la fecha, pero si el evento que cambio mi vida, cuando tomé un nuevo camino. Desde entonces, día tras día, con mis acciones, he ido formando mi propio destino. Nunca he temido a emprender un nuevo camino.
Por matar mis sueños, seria fácil acusarlo de ser un asesino. Seria injusto, pues la verdad es que hoy navego por un buen camino. Gracias a el, descubrí nuevas maneras de alimentar mi pasión, como a sus tierras, lo hace un campesino. Tengo salud, habilidad, talento y muchas ganas de formar mi propio destino.
Con fe y voluntad, siempre tomo acción cuando es necesario actuar. En este momento, mis acciones y decisiones me tienen exactamente donde debo estar. Aunque mi destino esta escrito, yo lo cambio a cada ratito.
Existen dos destinos. Uno es el destino presente. Si, el que estoy viviendo actualmente. El otro es el destino futuro, cual sera formado por futuras decisiones, tomadas por mi ser. No es mi costumbre decirlo, pero este poema, fue inspirado, por las palabras de una mujer.
Mi destino presente me tiene aqui. En mi destino futuro, quizás me encuentre viajando por el mundo, buscando nuevos horizontes, mientras disfruto de las caricias del viento, que nace en las playas, ríos y montes.
Si mi destino me lleva a cruzar mares y desiertos, emprenderé esos caminos con fe y convicción. Escuchare a mi corazón y llevare mis ojos bien abiertos. Platicare con las estrellas, buscando inspiración en ellas. Lo que me dicten, lo escribiré bajo la claridad de la luna. El tener salud para poder hacerlo, para mi, es una fortuna.
En solo unas cuantas horas, en esta parte del mundo, las flechas del cupido volaran. Al llegar a su destino, de alegría, algunas personas lloraran. Otras, deseando exigir mas que una simple flor, hacia su pareja, amor fingirán.
La mayoría de flores mantienen su belleza por solo unos días después de que hayan sido cortadas. Desde los primeros días de Febrero, las florerías las adornan para que no luzcan tristes y por si estan un poco marchitadas. Una flor que se aferra a mantener su belleza es la orquídea. Quizás por eso es mi flor favorita. Siento tristeza, al ver cuando una flor se marchita.
Cada flor esta llena de vida. Si tomas el tiempo de observarlas antes de cortarlas, notaras que te dicen, “Te regalo mi vida, pero por favor, no me pongas en manos de tu querida.” El 14 de Febrero, se considera el día del amor. ¿Si es así, por qué terminar prematuramente la vida de una flor? Peor aun, para obsequiarla a alguien que no merece tu amor.
En mi pequeño rincón de este enorme mundo, la lluvia ha caído copiosamente. La frescura y alimento que le brinda a la tierra y a las flores, no solo se ve, sino que tambien se respira y se siente. Me alegré, cuando en mi camino, observe como su agua acariciaba una triste y abandonada fuente.
No temas a ser diferente. No te contamines con los pensamientos de otra gente. Escucha a tu corazón. El nunca te miente. Si la flecha del cupido te trae una simple flor o un abrazo de amor, no exijas mas. El hecho de que tienes salud para recibirlo, es suficiente.
En varias ocasiones, me lo has confesado. Para complacerte, en la presencia de tu familia y amistades, quieres que me comporte diferente.
Me pides que disfrace mi forma de ser. Por estar a tu lado, a tu deseo, otros pueden ceder. En privado, me confirmas que te enamoraste de mi, por mi forma de ser. Siempre me has dicho que como pareja, vamos a florecer.
Tus acciones y palabras me confunden. Mi forma de ser, tu familia y amistades no la aceptan ni la entienden. Se que tienes buen corazón. Como mujer, eres hermosa. Para complacer a la gente, tu belleza se convierte en otra cosa.
Es algo que aun no entiendo. Quizás lograre entenderlo mientras como pareja, vamos creciendo. Con el tiempo, eso iremos viendo. Por ahora, te tu lado me voy.
Soy como soy. Importancia y atención a las críticas de la gente, nunca les doy. Si algún día logras aceptarme tal como soy, búscame. Ya sabes en donde estoy.
Ayer, me enamoré de una flor. Estaba un poco marchitada, pero eso no disminuía su belleza y esplendor. Era tan hermosa, que pensé en cortarla, para llevársela a mi amor.
Lo pensé mejor, y me pregunté, “¿que culpa tiene la flor, de que le gusten las flores a mi amor?” No la corte. Sin tocarla, disfruté des sus hermosos colores, que adornan la naturaleza. La deje en su jardín, para que lo siga adornando con su belleza.
La belleza nos rodea. Sí, existe hasta en la cosa más fea. Si no logras ver la belleza de una flor marchitada, me temo que no podrás ver la belleza en nada.
Sin tomar un paso fuera de mi espacio, me paso la vida viajando. En solo minutos, meditando, me transporto a diferentes partes del mundo. Unas de las miles de cosas que he visto en mis viajes, son pueblos, ciudades, montañas y hermosos paisajes.
Sin necesidad de boleto, me transporto en tren, avión o barco. En las playas, caminó entre la gente y les muestro mis huellas, mientras que en la arena las marco. Se muestran confundidos. Mis huellas solo son visible para mí. Solo yo se que estuve ahi.
En ocaciones, me desvío de mi viaje para visitar a mis padres. Me siento a su lado, y los veo platicando. En una ocasión, mientras los visitaba, mi madre recibió una llamada de mi hermano, quien le preguntó por mi. La mire suspirar y la escuché decir, “Sabra Dios. De seguro anda viajando.”
Hoy finalmente descubrí el motivo por el cual me abandonaste. En ocasiones pensé que mi pobreza fue la razón por la cual de mi te alejaste. Para aclarar los rumores, a mis padres, la verdad les confesaste.
No fue mi pobreza y no saliste en busca de riquezas. Simplemente te cansaste de mis intentos para convertir tus debilidades en fortalezas. Mi intención fue motivarte. Nunca quise cambiarte. De tus amistades, jamas quise alejarte.
Espero no me guardes rencor. En tu nuevo camino, hoy y siempre, te deseo lo mejor. Aunque no es para mi, se que tu corazón esta lleno de amor. Disculpa si te ofendí al intentar motivarte con fervor.
Se que mis intentos no siempre son exitosos, pero me gusta motivar y pulir los talentos de las personas con las cual convivo. Gracias por darme el motivo. Tu partida me deja un poco triste. Aun así, entiendo y respeto la razón por la cual te fuiste.