“No Lo Creo”
Té veo, pero aún no lo creo. Hace veinticinco años, entraste al mundo. En aquel día, te tomé en mis brazos y respiré profundo. Parece que fue ayer. Aún no lo puedo creer.
Té veo, pero aún no lo creo. Hace veinticinco años, entraste al mundo. En aquel día, te tomé en mis brazos y respiré profundo. Parece que fue ayer. Aún no lo puedo creer.
Hace años, las calles eran su hogar y las drogas su alimento. Nadie creía en ella cuando nos decía que algún día sería elegante y bella. En aquel entonces, yo disfrutaba de un buen sueldo, una casa grande y deliciosos alimentos.
Ayer por la noche, mientras yo buscaba un lugar donde dormir, me la encontré de repente. Al momento, no la conocí, pero ella a mi si. De eso, ella no se sorprendió. Me extendió su mano y en su hogar, un cuarto me ofreció. La vida da vueltas.
Me contó de sus paseos por las calles en las cuales muchas noches durmió. Disfruto de ellos aunque le causaban tristeza porque ninguno de sus viejos amigos la reconoció.
Hoy, yo me encuentro donde estaba ella. Elegante y bella, hoy es ella. Algo que siempre nos decía que seria. A ella nunca le importo si nadie le creía.
Me confirmo que su vida en las calles fue muy dura. El pavimento fue su colchón y su comida fue la droga y la basura. Me preparo un alimento caliente y me regalo un abrazo duradero y lleno de ternura.
Con determinación y concentración, cambio su vida y mejoro su persona. Ella mejor que nadie, sabe que el hambre puede ser cabrona.
Hoy es día primero. Todos los meses lo tienen. Pero hoy es especial. Hoy es diferente. Este día, con alegría, mundialmente lo celebra la gente. Hoy es el día primero. Si, es el primero de Enero.
Por celebrar este día, algunos de nosotros llevamos prisa. No disfrutamos del momento y se nos olvida brindarle al mundo nuestra brillante sonrisa. El tiempo transcurre a paso constante. Como es costumbre en este día, muchos establecemos metas para lograr en el año presente. Sin luchar por obtener la disciplina necesaria para lograrlas, rápido se borran de nuestra mente.
Si, hoy es día primero. Cualquiera que sea tu meta, recuerda que para lograrla se necesita disciplina. Si quieres perder peso, no busques magia en la medicina. Si buscas un nuevo empleo, prepárate diariamente por que esas oportunidades suelen llegar de repente.
Visualiza lo que deseas y toma acción para obtenerlo. Si enfrentas obstáculos, no te desesperes. Ten paciencia y aprenderás de ellos. Mantén enfoque en tu meta y lograras vencerlos.
Yo en lo personal, le doy gracias a Dios por permitirme vivir nuevamente este día. Le agradezco por mi salud y por todas mis facultades. Sin ellas, se me haría difícil compartir mi arte con ustedes. La comparto con hombres y mujeres. Con adultos y niños. Hago todo lo posible por inspirar a personas de todas las edades.
Si, hoy es día primero. Yo ya descubrí lo que quiero y no tiene nada que ver con el dinero.
Lastimo porque me siento lastimado. Ofendo porque me siento ofendido. Gracias a mi padre, aparento ser un niño grande y fuerte pero por dentro, estoy destrozado. Ayúdenme.
Sé que lo que hago está mal. Para complacer a mi padre, hacia mis compañeros de escuela, me comporto como un animal. Ayúdenme.
Me siento atrapado entre la pared y la espada. Si frente a mi padre demuestro debilidad, el me da una bofetada. Soy un niño y ante mi padre, no puedo hacer nada. Ayúdenme.
Estimo mucho a mis compañeros de escuela. Con la excepción de Rosa, una niña hermosa, todos me temen y huyen de mí. Ella me conoce bien, pues es mi vecina y desde niña vive aún lado de mí.
Ante ella, quisiera volver a demostrar mi humanidad y expresar lo siento. Lo hice una vez y después de varias bofetadas, es algo de lo cual me arrepiento. Por favor ayúdenme.
Maria, por ti y por tu eterna felicidad, en este mundo, no hay nada que yo no haría. Aunque tus padres me consideran un hombre falso, tu mejor que nadie, sabe que lo que me propongo, siempre alcanzo.
Al conocerte, mi primera propuesta fue conquistarte. Me resulto algo fácil, pues en esto, tu cooperaste. Al conocer a tus padres, y después de conversar con ellos un poco, mi di cuenta el porqué mis amigos se burlan de mi, y me juzgan de loco.
Conquistar a tus padres, y ganarme su confianza, fue mi segunda propuesta. No ha sido fácil esta tarea. Tu padre seguido me ignora, y tu madre, aunque guapa, hacia mi, siempre genera una cara fea.
Tus padres no aceptan que su niña ha crecido, y que en una hermosa mujer, se ha convertido. Te protegen Maria. Piensan que yo, y todos los hombres te miramos solo con lujuria.
Es obvio que ellos te adoran. Sin decir una palabra, con sus acciones, le gritan al mundo que los años de tu niñez, ellos añoran. Por las noches, juntos platican del día de tu partida. Al hacerlo, en silencio y a solas, juntos lloran.
Me gusta que te protejan Maria. Me gusta saber que estas bien. Aun estas a su lado, pero saben que pronto te marchas, mas no saben con quien.
Conmigo Maria. Te vas conmigo. Pero antes, debo lograr que tu madre me quiera, y que tu padre, no sea mi enemigo. Si Maria, pronto te vas conmigo, y finalmente, tus padres sabrán con quien. Antes de partir, encontrare la forma de asegurarles que conmigo, siempre estarás bien.
Como la mayoría de personas, en la vida, he tenido momentos difíciles. En varias ocaciones, desastres naturales destruyeron mi hogar como poderosos misiles. Recuerdo muy bien la ocasión cuando inesperadamente enfrenté mi primera restauración.
Primero, fueron dos incendios. La perdida fue total, y la restauración fue lenta y parcial. Yo la considero completa por que mi esposa y yo estamos con salud, y siempre mantenemos nuestra fe en Dios.
La segunda, fue un fuerte terremoto. En solo segundos sacudió nuestra ciudad, y en las almas de todos mis paisanos, un malestar alboroto. Los daños fueron severos, y sus efectos son dolorosos y agitadores. ¿Volveré a sentir la paz que sentí minutos antes de estos temblores?
La tercera fue una inundación causada por fuertes tormentas. Por poco y me doy por vencido, pero nuestra fe en Dios nos sigue abriendo puertas. Ya he aprendido a vivir un día a la vez, y por eso te ofrezco un humilde consejo. Disfruta el momento. Para hacerlo, no esperes a que llegues a viejo. Nuevamente, la restauración fue lenta y parcial.
La cuarta y la mas difícil, no fue causada por la naturaleza. La causé yo por ser un imbécil, y por intentar de ahogar mis penas en la maldita cerveza. Nuestro hogar esta cien por ciento restaurado. Por mi infidelidad, nuestro matrimonio esta débil y muy dañado.
La estupidez del ser humano es grande, y nos hace crear problemas falsos en nuestra cabeza. Mi esposa es hermosa, y su paciencia y grandeza son inigualables. Estoy en la restauración mas importante de mi vida. Si no logro restaurar mi matrimonio, seré el único responsable.
A mi lado, él no era feliz y se marchó. Me dejo sola. Llevo semanas marcando a su celular y hoy finalmente escuche su voz cuando me dijo “hola”. Le dije, “yo te extraño”, y él me dijo que me ha olvidado.
Cuando él se marchó, en mi jardín, murió la flor y con ella, en nuestra relación, murió el amor. Minutos antes de su partida le pregunte, ¿Te hice feliz algún día? Con frialdad me dijo, “no.”
Cuando le comente de mi poema, “Todos Estamos Locos”, finalmente me di cuenta de que mis letras lo enfadaban. No le gusta la poesía. “Siempre te la pasas escribiendo”, diariamente me decía.
Si llegaras a mi lado después de enamorarte con mis humildes palabras y rascada voz, sin conocer mi físico ni yo el tuyo, serás simplemente otra persona más de la cual rehuyó? ¿Cual de nuestros corazones será el primero en sufrir? ¿El mi o el tuyo?
Si me lo permites, a la orilla de una calurosa playa, con ternura, el amor te hare. Tiernamente acariciare tu cuerpo y sin mis ojos, en la ardiente arena, tu silueta dibujare. El aroma de tu piel y la dulzura de tus besos, en mi mente, por siempre grabare.
Amor a ciegas. Deseo sentirlo aunque sea por un día. Si te quedas conmigo, a mi corazón llenarías de alegría. Si te marchas para nunca volver, sentiré tu ausencia aunque tu rostro nunca podre ver.
Amor a ciegas.
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