“Tres Puñaladas”
“Tres Puñaladas”
Sin merecerlo, en la espalda, tres puñaladas me diste. La primera penetro mi corazón. La segunda daño mi mente. La tercera, de mi alma, mi amor por ti arranco, dejándome decepcionado y triste.
Sin merecerlo, en la espalda, tres puñaladas me diste. La primera penetro mi corazón. La segunda daño mi mente. La tercera, de mi alma, mi amor por ti arranco, dejándome decepcionado y triste.
Con mis acciones, puedo disfrazar lo que siento. Con mis palabras, puedo engañar a la gente, mientras que en su cara, les miento. A mi corazón, aunque él quiera, nunca le miento.
La gratitud es la llave maestra para muchas cosas. Combinada con la fe, nos ayuda a entender y aceptar lo que no se ve. Me atrevo a decir que de la llave maestra, la multitud ignora el poder. Por esa razón, si tienes la llave maestra, es necesario que la expreses y la compartas, hasta que tu hermano logre apreciar su poder.
No te des por vencido. Recuerda que tu hermano, no sabe que se encuentra perdido. Por su actitud, y por caminar la vida a ciegas, las puertas de la prosperidad, él siempre encuentra cerradas. Para el que tiene la llave maestra, hasta las paredes de acero, se convierten en entradas sagradas.
Si, la gratitud es la llave maestra, y es muy poderosa. Si la practicas, convertirá el caos en tu vida, en una melodía hermosa. La llave maestra esta al alcance de todos, pero pocos la buscan. Cuando en ocasiones algunos la encuentran y la practican, los que la reciben, se asustan.
No te enfoques en lo negativo. Cuando sientas ese impulso, identifícalo, da gracias por esa habilidad, y búscale el lado positivo. Recuerda que la gratitud es la llave maestra. Si aun no la tienes, búscala, y prepárate para convertir el caos en tu vida, en una gran fiesta.
Todos participamos en ella. “Deja la droga,” te dice tu angelito. “No le hagas caso a ese cabrón,” te dice tu diablito. Él pone la aguja, y el angelito la quita de tu pierna. La guerra es interna. Tu tienes al arma para ganarla. En ti, ni uno de ellos gobierna.
Es pequeña pero su poder es inmenso. No le gusta que la observes, pues te quiere controlar como si fueras inútil y menso.
A solo tres libras de peso, su físico es pequeño. Su potencia excede el de cualquier computadora. Así como te puede brindar amor, alegría, creatividad, y paz interna, entre muchas cosas más, también puede ser una maquina poderosa y destructora.
Pon atención a los momentos claves. Si, esos momentos cuando tu actitud o estado emocional cambie. Si procedes con tus planeadas acciones, en corazones inocentes, es posible que con tus palabras causes profundas lesiones. Sí, es pequeña y poderosa. Si no la controlas, es capaz de hacerte que hagas cualquier cosa.
El drama no es necesario en tu vida, y mucho menos en tu relación. Pon atención. No la busques, y no inventes esa traición. Utiliza tu sabiduría. Te reto a que tomes una pausa, y la observes algún día.
Si lo haces, te darás cuenta que aunque ella sea poderosa, tu controlas su poder, y nunca más de sus mentiras y estupideces te podrá convencer.
Hoy, nuevamente me recosté sobre la tierra. Me cobije con hojas secas, y mi almohada fue una piedra.
Si, hoy me recosté aquí, y en voz baja, dije, “pensando otra vez.” Saben, les cuento esto en mis escritos, con la esperanza de que recuerden cuando el cerro y la tierra, los llamaban a gritos.
Yo recuerdo esos momentos muy bien. Mientras me recostaba, mi mente pensaba. No en lo usual, pues a mi cuerpo, la tierra abrazaba. Para comunicarse, el lenguaje de la tierra es diferente. No se habla. No se escucha. Solo se siente.
Con el viento, se van los insultos que recibiste de tu hermano, porqué no le gusto tu comportamiento. Si, esas palabras se van con el viento. Por qué insistes en complacer a todos, y en mantener a tu hermano contento?
¿Aun no te das cuenta que eres tu quien le da vida a esos insultos? Sufres por que quieres, pues las guerras que tu creas, no son de adultos. No busques ni participes en discusiones infantiles. Hacerlo, seria perder el tiempo en cosas inútiles.
¿Por qué le das vida a esas palabras que dañan tu pecho? ¿Que nadie comprende el daño que te han hecho? De eso, quizás tengas razón. Aún así, tu tienes el poder de perdonar, y cultivar amor en tu corazón.
Si, los insultos solo son palabras que se van con el viento. Si tu lo decides, solo existirán por ese breve momento. Si decides lo contrario, siempre vivirás una vida de tormento.
La próxima vez que recibas un insulto, recuerda que tienes el poder de perdonar. Respira, y analiza ese momento. No le des importancia a esas palabras, que al instante, se van con el viento.
Ven, platiquemos on rato. De tu vida, cuéntame tu historia. Cuéntame de tus logros y fracasos. Quiero saber de tus tristezas, y de lo que te causa alegría. Si me lo permites, con mis palabras, lo convertiré en poesía.
En vida, es posible que hoy sea su ultima noche. Esta noticia nos llego hoy, cual recibimos sin quejas ni reproches. Si no es hoy, quizás sea mañana. Lo cierto es que solo Dios sabe cuando al cielo, él se lleve a esta gran mujer, que muchos querían mas que a una hermana.
Me gustaría contarles su nombre, pero para este escrito, decidí dejarlo en mi memoria. Hasta el ultimo momento, disfrutare de su compañía, y mantendré su recuerdo vivo, cuando ella se encuentre en la gloria.
Para todos aquellos que un día la conocieron, y con ella, tiempo compartieron, saben que a ella le encantaba hornear. Con sus deliciosas creaciones, ella tocaba corazones. Espero que a ustedes, esta noticia los encuentre. Si es así, les pido la pongan en sus oraciones.
Pocos saben el estado en el cual hoy ella se encuentra, pues en su casa, hoy poca gente entra. En lo personal, me siento bendecida por haber sido parte de su vida. Recuerdo como le daba vida a sus historias cuando me contaba de sus vivencias. Antes de conocer a sus esposo actual, en manos de otro hombre, ella vivió mucho días de violencia.
¿Cuando fue la ultima vez que la viste? Si fue hace varios años, seguro que la reconociste. Si te toco suerte, en ese día, de sus creaciones deliciosas comiste. Para aquellos que no la frecuentaron, hoy seria casi imposible reconocerla. Yo si la reconozco, pero en su condición física, es muy difícil verla.
Los doctores nos dicen que ella esta sufriendo, pues lentamente, esta muriendo. Solo Dios sabe si hoy sera su ultima noche en vida. Me duele pensar que ella sufre, pero aún tengo esperanza en la humanidad, al ver que su esposo, con ternura, de ella cuida. Para ella, su esposo es un angel, pues él cambio su vida.
Nuestra prisión es invisible. Lo más triste es que ni siquiera sabemos que somos prisioneros. Tu tienes la llave de tu prisión. Para salir de ella, frente a ti, tienes una gran razón.