“El Tiempo”
Inexorable como la muerte, el tiempo pasa, sin importarle, tristezas, lagrimas o llantos.
Sin tomar en cuenta tu mala o buena suerte, como la luz del día, el tiempo transcurre lentamente.
La semana es joven, y desesperadamente, deseamos que llegue su fin. Mientras que inocentemente, dejamos de vivir, el día presente.
Día tras día, y a paso constante, las semanas se hacen meses, y los meses años. Simultáneamente, nuestra prisa por vivir, minuto a minuto y sin sentir, nos hace daño.
Aunque el tiempo tiene precio, no es algo que se compra. Entre más lo desperdicias, tarde o temprano, y no al mismo tiempo, el mismo, más caro te lo cobra.