“Por Ayudar”
Por ayudar, extendí una mano y abrí mis puertas a una mujer en su momento mas sufrido. Con su experiencia de la vida, en corto tiempo, destrozo mi hogar y sin hacer mucho ruido. Tres meses después, en busca de su nueva aventura, se marcho con mi marido.
Sin conocer de su pasado y sin pensarlo, le brinde mi confianza y le ofrecí mi amistad. Que de ella me cuidara, hay quienes me aconsejaban. “No es lo que aparenta”, es lo que muchos me contaban. Quizás en esos momentos yo ciega me encontraba. Pues en ella, solo miraba un mujer responsable, pues en mi oficio, ella me ayudaba.
Cuando la herida esta tierna, no es fácil confiar nuevamente en la gente. Me di cuenta que mi corazón es muy grande y su ternura muy brillante. Intente aislarlo en los rincones mas obscuros pero su luz penetraba hasta los mas fuertes muros.
Por ayudar. Aunque no siempre, tristemente, existen ocasiones donde nos toca llorar. Me hirieron. Sufrí. Llore. Aprendí. Sane. Y quizás lo mas importante, sin esfuerzo alguno, gane!