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“Flor Marchitada”

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“Flor Marchitada”

Ayer, me enamoré de una flor. Estaba un poco marchitada, pero eso no disminuía su belleza y esplendor. Era tan hermosa, que pensé en cortarla, para llevársela a mi amor.

Lo pensé mejor, y me pregunté, “¿que culpa tiene la flor, de que le gusten las flores a mi amor?” No la corte. Sin tocarla, disfruté des sus hermosos colores, que adornan la naturaleza. La deje en su jardín, para que lo siga adornando con su belleza.

La belleza nos rodea. Sí, existe hasta en la cosa más fea. Si no logras ver la belleza de una flor marchitada, me temo que no podrás ver la belleza en nada.

“Perdí Una Flor”

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“Perdí Una Flor”

\”Perdí Una Flor\”

Corte una flor para mi amor,
Corte una flor para mi amor,
Hoy corte una flor,
Hoy corte una flor para mi amor.
Hoy corte una flor,
Hoy corte una flor para mi amor.

Caminando a casa me encontre,
Caminando a casa me encontre,
A una mujer,
A una mujer con un dolor.
A una mujer,
A una mujer con un dolor.

Yo sin pensarlo la ayude,
Yo sin pensarlo la ayude,
A un hospital yo la lleve,
A un hospital,
A un hospital yo la lleve.

Cuando llegue al hospital,
Cuando llegue al hospital,
Nació su bebe,
Nació su bebe, cuando llegue.
Nació su bebe,
Nació su bebe, cuando llegue.

Perdí la flor para mi amor,
Perdí la flor para mi amor,
Yo perdi la flor,
Yo perdí la flor para mi amor,
Yo perdi la flor,
Yo perdí la flor para mi amor.

Sin flor en mano regrese,
Y como pude le explique,
Porque perdi la flor,
Porque perdí la flor para mi amor,
Porque perdi la flor,
Porque perdí la flor para mi amor.

Perdí la flor para mi amor,
Perdí la flor para mi amor,
Yo perdi la flor,
Yo perdí la flor para mi amor,
Yo perdi la flor,
Yo perdí la flor para mi amor.

Perdí la flor para mi amor,
Perdí la flor para mi amor,
Yo perdi la flor,
Yo perdí la flor para mi amor,
Yo perdi la flor,
Yo perdí la flor para mi amor.

“Una Flor Para Mi Amor”

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“Una Flor Para Mi Amor”

Hace cincuenta inviernos, en un día como este, fresco y claro, un 14 de Febrero, de mi querida esposa, yo me enamore.

Con su silencio, humildad y su hermosa personalidad, ella capto mi atención. Con su sonrisa y su mirada hechizante, hipnotizo mi corazón.

Del cupido, ayuda no ocupe. Mi amor por ella, sin dulces y regalos, antes, durante y después de nuestra humilde boda, yo siempre le demostré. Su anillo de bodas fue simple. Como su diamante, ella acepto mi labor.

Aunque nuestros inviernos fueron fríos, nuestro hogar, con su presencia y forma de amar, ella siempre llenaba de calor. Nunca espere un 14 de Febrero para decirle, “Te Quiero”.

Laborando en el campo, diario miraba su rostro en una flor. La cual, para llevarla a mi amada, cariñosamente cortaba. Con ese gesto, diariamente me amor por ella yo declaraba.

Hoy, no en el campo sino en mi jardín, en las flores aun veo su rostro. Cuando mi cansado cuerpo me lo permite, con cariño, una de ellas corto. Como si aún estuviera a mi lado, le obsequio la flor y nuevamente le declaro mi amor. Esto es lo que me mantiene vivo y me ayuda a no pensar que vivo solo en mi cuarto.