“Tu Historia”
“Tu Historia”
Ven, platiquemos on rato. De tu vida, cuéntame tu historia. Cuéntame de tus logros y fracasos. Quiero saber de tus tristezas, y de lo que te causa alegría. Si me lo permites, con mis palabras, lo convertiré en poesía.
Ven, platiquemos on rato. De tu vida, cuéntame tu historia. Cuéntame de tus logros y fracasos. Quiero saber de tus tristezas, y de lo que te causa alegría. Si me lo permites, con mis palabras, lo convertiré en poesía.
Aunque algunas jamas serán contadas, cada evento tiene su historia. Algunas comienzan en la tierra, mientras que otras, son inspiradas por personas a quien Dios ya tiene en su santa gloria. Para contar la mía, en un sueño, a mi sobrino le extendí una invitación. Dias después, recibí su visita, y de lejos, toqué su corazón. Al parecer, eso fue suficiente, para darle inspiración.
El instrumento fue un simple y hermoso pétalo de rosa. Un viento lento, lo llevo hacia él, y se lo puso enfrente. Fue entonces cuando descubrió el porque él me soñó. Como en su sueño, de lejos, en mi presencia lloró. Segundos después, le dije, “No me lloren. Estoy bien.” Para confirmarle ese hecho, el pétalo de rosa, en su presencia bailó.
Para los que en esos tiempos me conocieron, y conmigo, su vida compartieron, saben la energía, fuerza y alegría con la cual viví, en el cerro colorado. Esos tiempos fueron hermosos, y en mi mente y corazón, quedaron para siempre grabados. Como suele pasar a través de los años, las cosas cambiaron. Se que ustedes ya lo habían notado. Mi voz era mas suave, mis pasos mas lentos, mis huesos mas frágiles, y mi cuerpo, definitivamente, mas cansado.
El dia 2 de Abril del 2020, inesperadamente, de ustedes me alejé. El 28 de Junio del 1970, viuda me quede. Aun así, de mis labores de madre, nunca me queje. Como pude, a mis hijos saqué adelante. Para que vivan una vida llena de paz y harmonía, con mis simples y sabias palabras, siempre los aconsejé.
Para mi, la union familiar siempre fue muy importante. Gracias a todos mis hijos, su presencia, y en ocaciones su voz con mas frecuencia, para mis dolores, era el mejor calmante. Esas cosas no las puede explicar la ciencia. Algunos de mis nietos tampoco entenderán el porque en mi cristiana sepultura, no podrán estar en mi presencia. No se preocupen. Como lo hice con mi invitado, de lejos, tocaré su corazón y sentiré su presencia. Desde el cielo, seguiré apreciando y valorando su existencia.
Por las circunstancias actuales y globales, mi cuerpo aun no a sido sepultado. Desafortunadamente, de mi familia, lo han mantenido aislado. Primero Dios, el día 8 de Mayo, a mis hijos nuevamente tendré a mi lado. Si, en solo unos pocos días, de este mundo terrenal, de lejos, mis hermanos me darán la despedida. Aunque la distancia nos separaba, como pude, siempre hice lo posible para ser parte de su vida.
Se que me extrañan, pero por favor, no me lloren. Me marcho feliz, porque a su lado, Dios me ha llamado. De una infinidad de bendiciones, y de momentos felices, 92 años de vida, Dios me regalo. Con mis pulmones cansados, y por mis risas muy bien trabajados, en el patio de mi casa, disfrute hasta el ultimo respiro. Mijo, ya no me busques al subir las escaleras. Donde quiera que tu estes, desde el cielo, yo ya te miro. Cuando sientas le necesidad de verme, mira hacia el cielo, y regálame un suspiro.
Se que la noticia de mi muerte, para ustedes, fue un golpe muy fuerte. Algunos quizás aun esperen que de un sueño profundo, yo despierte. Si esto te sucede a ti, te recuerdo que no es asi. Para superar este dolor, necesitas de ser fuerte. Sonriente y feliz, en el reflejo de los ojos de tus hermanos, yo quiero verte.
De lejos, el día 8 de Mayo, recibiré la despedida y bendición de cada uno de ustedes. Por mi ausencia, no te encierres. No te enjaules dentro de tus cuatro paredes. En lugar de llorar por mi muerte, celebra todos los momentos que a mi lado pasaste. Recuerda las risas, y sigue contando las historias que un dia me contaste. Cuando puedas, cuéntale a tus hijos y nietos de los momentos cuando mis cansados brazos, aun podían abrazarte. Si por obra del destino, tu te encuentras viuda, y si tu corazón te lo pide, por favor, no dudes enamorarte. Quizás tu destino es nuevamente casarte.
No seas egoísta! Comparte tu historia, experiencia y talentos con el mundo. Para hacerlo, no necesitas a un periodista o ser un artista.
Tu historia y cultura son importante. Ne le temas al ‘que dirán’. Atrévete a compartirlas con la gente.
Todos tenemos una historia pero no todos tenemos las palabras o el valor para contarla. Al contrario, muchos deseamos poder cambiarla.