“Colores”
“Colores”
Colores, amores, letras y dolores. El pintor, adora sus colores.
El hombre infiel, presume de muchos amores. El escritor,
juega con sus letras. La mujer fiel, escondes sus dolores.
Colores, amores, letras y dolores. El pintor, adora sus colores.
El hombre infiel, presume de muchos amores. El escritor,
juega con sus letras. La mujer fiel, escondes sus dolores.
Antes de conocer el sufrimiento, el niño era feliz. Nunca le faltaba su alimento y siempre se veía alegre y contento. De repente, su vida cambio. A su madre y a él, por otra mujer, su padre abandono.
Aún era un niño cuando esto paso. No sabia por que su madre ya no sonreía. A caminar con él, ella ya no salía. Le molestaba todo, hasta la luz del día. Era muy joven para comprender lo que es la traición pero si sabia que su madre tenia roto el corazón.
Por muchos años, el sufrió. Aún mas, cuando su madre murió. Sin pensarlo dos veces, aquel hombre cobarde, por siempre, dos vidas cambio. En ocaciones, en silencio, él en su padre pensaba. No creía todas la cosas que la gente de él le contaba.
Hoy, ese niño ya es un hombre. Ya no piensa en su padre. Cada año, para celebrarle su cumpleaños, con una rosa blanca, visita la tumba de su madre.
Como la mayoría de personas, en la vida, he tenido momentos difíciles. En varias ocaciones, desastres naturales destruyeron mi hogar como poderosos misiles. Recuerdo muy bien la ocasión cuando inesperadamente enfrenté mi primera restauración.
Primero, fueron dos incendios. La perdida fue total, y la restauración fue lenta y parcial. Yo la considero completa por que mi esposa y yo estamos con salud, y siempre mantenemos nuestra fe en Dios.
La segunda, fue un fuerte terremoto. En solo segundos sacudió nuestra ciudad, y en las almas de todos mis paisanos, un malestar alboroto. Los daños fueron severos, y sus efectos son dolorosos y agitadores. ¿Volveré a sentir la paz que sentí minutos antes de estos temblores?
La tercera fue una inundación causada por fuertes tormentas. Por poco y me doy por vencido, pero nuestra fe en Dios nos sigue abriendo puertas. Ya he aprendido a vivir un día a la vez, y por eso te ofrezco un humilde consejo. Disfruta el momento. Para hacerlo, no esperes a que llegues a viejo. Nuevamente, la restauración fue lenta y parcial.
La cuarta y la mas difícil, no fue causada por la naturaleza. La causé yo por ser un imbécil, y por intentar de ahogar mis penas en la maldita cerveza. Nuestro hogar esta cien por ciento restaurado. Por mi infidelidad, nuestro matrimonio esta débil y muy dañado.
La estupidez del ser humano es grande, y nos hace crear problemas falsos en nuestra cabeza. Mi esposa es hermosa, y su paciencia y grandeza son inigualables. Estoy en la restauración mas importante de mi vida. Si no logro restaurar mi matrimonio, seré el único responsable.
En ocasiones, para olvidarme de mi sufrir, me pongo a escribir. Para poder apagar las voces en mi mente y para no llorar, hay días que me pongo a cantar. Las voces son reales y retumban fuerte en mi mente. Me avisan de los secretos oscuros que tienen mi esposa y mi amante.
Ella me asegura que mi esposa sabe de su existencia y me confirma que juntas, las dos aplauden mi experiencia. Mi amante me trata muy bien y mi esposa actúa como si para esto, por ella, yo fuera el elegido. ¿Por qué? ¿En que triángulo estoy metido?
Yo fui testigo señores, de estas crueles palabras, dirigidas a un niño, a niño apodado, El Hijo Ajeno.
“Lárgate de mi casa! Lárgate y busca a tu padre! Que yo en mi casa, ya no te quiero.”
El niño salió llorando. Por las calles caminando, del pueblo no se alejó. En su corazón sentía, que su padre ahí vivía, por eso no se marchó.
Con el tiempo, se hizo hombre. Lo contrario de aquel pedazo de gente, que un día a la calle lo echo.
Sin planearlo, un Domingo, saliendo de misa, con su padre se encontró. Como testigo fui de aquellas dolorosas palabras, también lo fui en las siguientes:
“Padre, te perdono. Aunque mi madre te engaño, siempre será mi madre. Y tú, en las buenas y en las malas, siempre seguirás siendo mi padre.”
Ser querida, como lo es ella, frecuentemente me pregunto, que se siente? La noche está de fiesta y las flores, la música y la gente, alegran el ambiente.
A mi lado, mi galán imaginado. Mientras que mi esposo, con sus amigos y su amante, se la pasa embriagado.
Al mirar como la trata, es muy obvio lo que por ella siente. Mientras yo, deseando sus caricias, y perdida entre la gente, me pregunto, que se siente?
Como toda una mujer, le brindo mis caricias, apoyo, amor y mi cuerpo. Cosas que para él, aparentemente no son suficiente.
Mi mirada él no entiende, y mi amor por el no siente. Deseando de sus caricias y de su amor, me sigo preguntando, que se siente?