“Te Soñe”
Anoche, como cualquier otra, me dormí pensando en ti. Inesperadamente, te soñé. De los cambios en tu vida me contaste. Sin pedirlas, las razones por no hablarme, me explicaste. De tu nuevo nido, con emoción y un poco de confusión, me platicaste. Sin darte cuenta, con tus palabras, tu tristeza disfrazaste.
Te conozco, por lo cual me doy cuenta cuando tu tristeza intentas ocultar. Te escuche. Tus palabras y frases, en mi sueño disfrute. “¿Por qué no me buscaste?”, fue lo primero que me preguntaste.
Inexplicablemente, aunque quise, tu pregunta no pude contestar. Aunque fue en un sueño, la alegría y emoción por tenerte a mi lado, me robo las palabras y por eso no pude hablar.
Confundida por mi silencio, me confesaste que el nuevo ocupante en tu nido, cuando lloras por mi ausencia, con sus besos, tus lagrimas intenta borrar. Como yo, nadie te conoce. De él, con sonrisas y palabras, con éxito, tu tristeza ocultaste. Nuevamente lo engañaste.
Te soñé. Te escuche. Te abrace. Te solté. Llorando, desperté. Ahora, minuto a minuto, como un rayo fuerte y poderoso, tu pregunta, “¿Por qué no me buscaste?” retumba en mi mente.
Te soñé.