“Ya No Está”
El ser que con su presencia alegraba nuestras vidas, con nosotros, ya no esta. La voz que calmaba nuestras penas, y el hombre que le dio la sangre a mis hijos, la cual hoy corre por sus venas, con nosotros, ya no esta.
El pilar que era nuestro sostén, y el que siempre ayudaba sin mirar a quien, con nosotros, ya no esta. Su ropa y herramientas, aún están ahi. Frente a ellas, en ocasiones me pregunto, ¿que voy hacer sin ti? Si, con nosotros, él ya no esta. Se que es una realidad que para sanar, debo aceptar. Eso lo entiendo, pero hacerlo, me cuesta.
Él es, y siempre será el amor de mi vida. A su lado, pase treinta y siete otoños, y por la gracia de Dios, dejo varios retoños. Quizás su dolor es diferente, pero la realidad que ellos enfrentan, es igual que la mía. ¿La lograremos aceptar algún día? Mi fe me dice que si, pero en mi corazón, el dolor sigue ahi. Si, el amor de vida, con nosotros, ya no esta.
Sin tener el aliento y el poder para hablar, yo hacia todo lo posible para que con su mirada, sus pensamientos yo pudiera interpretar. Al tomar su mano, y mirándolo a los ojos, sentí que él ya quería sentir el alivio para todos sus dolores. Su mirada me decía, “cuídate por favor, y en hacerlo, no te demores.”
Como todo ser humano, él tenia algunos temores, pero a la muerte, él no le temía. Esa fue una de las confesiones que a sus hijos, él confeso un día. “Mi temor mas grande es dejar a su madre,” fue algo que a nuestros hijos, él les decía. Si, esas dos confesiones, las hizo en presencia mía.
La roca que siempre estaba ahí, firme y fuerte para ofrecernos un lugar de descanso, con nosotros, ya no está. La mano que muchas cosas arregló, y la que para ayudar a la gente, muchas veces se extendió, con nosotros, ya no está. En mi corazón, hoy existe un gran vacío, y por su ausencia, un profundo dolor. Pocos entenderán que desde el mas allá, aún siento su amor.
Me duele decirlo, pero hoy me encuentro viviendo su gran temor. Como él me lo pidió, me cuidaré, y por difícil que sea, intentaré superar este dolor. En mi corazón, el gran vacío sigue ahi. En su memoria, poco a poco lo llenaré con su recuerdo, y siempre, siempre, haré esto en su honor. Si, el gran amor de mi vida, con nosotros, ya no esta.